GREGORIO FERNÁNDEZ (1619)
“El Azotamíento”: Aparece Jesús -figura divinamente humana- desnudo, de pie, con las manos atadas con una cuerda a la columna. La cabeza, de expresión profundamente conmovedora, está ligeramente inclinada sobre el hombro derecho, la boca entreabierta, su cuerpo inclinado por la fatiga del suplicio.