Liturgia y santoral 13/2/20 JUEVES

FERIA

1Reyes 11,4-13

Por haber sido infiel al pacto, de voy a arrancar el reino de las manos; pero dejaré a tu hijo una tribu, en consideración a David

Cuando el rey Salomón llegó a viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras dioses extranjeros; su corazón ya no perteneció por entero al Señor como el corazón de David, su padre. Salomón siguió a Astarté, diosa de los fenicios, y a Malcón, ídolo de los amonitas. Hizo lo que el Señor reprueba; no siguió plenamente al Señor como su padre David. Entonces construyó una ermita a Camós, ídolo de Moab, en el monte que se alza frente a Jerusalén, y a Malcón, ídolo de los amonitas. Hizo otro tanto para sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y sacrificaban en honor de sus dioses.

El Señor se encolerizó contra Salomón, porque había desviado su corazón del Señor Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, y que precisamente le había prohibido seguir a dioses extranjeros; pero Salomón no cumplió esta orden. Entonces el Señor le dijo: “Por haberte portado así conmigo, siendo infiel al pacto y a los mandatos que te di, te voy a arrancar el reino de las manos para dárselo a un siervo tuyo. No lo haré mientras vivas, en consideración a tu padre David; se lo arrancaré de la mano a tu hijo. Y ni siquiera le arrancaré todo el reino; dejaré a tu hijo una tribu, en consideración a mi siervo David y a Jerusalén, mi ciudad elegida.”

 

Salmo responsorial: 105

Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.

Dichosos los que respetan el derecho / y practican siempre la justicia. / Acuérdate de mí por amor a tu pueblo, / visítame con tu salvación. R.

Emparentaron con los gentiles, / imitaron sus costumbres; / adoraron sus ídolos / y cayeron en sus lazos. R.

Inmolaron a los demonios / sus hijos y sus hijas. / La ira del Señor se encendió contra su pueblo, / y aborreció su heredad. R.

 

Marcos 7,24-30

Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños

En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro. Se alojó en una casa, procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió; una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró en seguida, fue a buscarlo y se le echó a los pies. La mujer era griega, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija. Él le dijo: “Deja que coman primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos.” Pero ella replicó: “Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.” Él le contestó: “Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija.” Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado.

 

 

SANTORAL:

  • San Ágabo, San Benigno de Todi, San Cástor de Aquitania, San Esteban de Lyon, San Esteban de Rieti, San Fulcrán, San Gilberto de Meaux, San Gosberto, San Guimera, San Lucinio, San Martiniano, eremita, San Pablo Le-Van-Loc, San Pablo Liu Hanzou, San Poliuto.
    • Beata Cristina Camozzi, Beata Eustoquia Bellini, Beato Jordán de Sajonia.

 

Ágabo o Ágabos: uno de los setenta discípulos del cristianismo primitivo, considerado profeta por sus contemporáneos. Es venerado como santo por diversas confesiones cristianas.
Es citado por el evangelista San Lucas en los Hechos de los Apóstoles, quien le menciona como un profeta.
Según Hch 11,27-28, fue uno del grupo de profetas que fue de Antioquía a Jerusalén. Allí predijo una gran hambruna que azotaría toda la tierra, que el autor sitúa bajo el imperio de Claudio y que se ha identificado con los hechos del año 45.
Años después, según Hch 21, 10-12, hacia el 58 conoció a Pablo de Tarso en Cesarea Marítima y le advierte que sería encarcelado si iba a Jerusalén, aunque Pablo finalmente acaba yendo.
Según la tradición, Ágabo murió mártir en Antioquía.

 

2020-02-13 00:00:01