Liturgia y santoral 15/2/18 JUEVES

FERIA
Primera lectura
Lectura del libro del Deuteronomio (30,15-20):

MOISÉS habló al pueblo, diciendo:
«Mira: hoy pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Pues yo te mando hoy amar al Señor, tu Dios, seguir sus caminos, observar sus preceptos, mandatos y decretos, y así vivirás y crecerás y el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para poseerla.
Pero, si tu corazón se aparta y no escuchas, si te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y les sirves, yo os declaro hoy que moriréis sin remedio; no duraréis mucho en la tierra adonde tú vas a entrar para tomarla en posesión una vez pasado el Jordán.
Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra. Pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, para que viváis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, adhiriéndote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que juró dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob».

Salmo
Sal 1

R/. Dichoso el hombre
que ha puesto su confianza en el Señor

V/. Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R/.

V/. Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

V/. No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,22-25):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Entonces decía a todos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».

SANTORAL:
• San Claudio de la Colombière, San Cratón, San Decoroso, Santa Faustina de Utrech, San Faustino, Santa Georgia, San Jovita, San Quinidio, San Saturnino, Mártir, San Severo de Valeria, San Sigfrido, San Walfrido.
• Beato Ángel Scarpetti.

Imagen
Claudio de La Colombière S.J. (Saint-Symphorien-d’Ozon (Francia), 1641 – Paray le Monial (Francia), 15 de febrero de 1682), fue un religioso jesuita, misionero y autor de obras de ascetismo francés. Estudió en el colegio de los jesuitas de Lyon.
En 1659, entra a la Compañía de Jesús y después de 15 años de vida religiosa, busca el medio de alcanzar la más alta perfección posible. Fue entonces que hace un nuevo voto, consistente en observar fielmente la regla y las constituciones de su Orden bajo pena de pecado. Aquellos que le conocían pudieron certificar que ese voto era observado con la mayor exactitud.
En 1674, el Padre de la Colombière fue elegido superior de la Casa de los Jesuitas en Paray-le-Monial, y es ahí donde se hace director espiritual de Santa Margarita María Alacoque, lo que hace de él un apóstol ardiente de la devoción del Sagrado Corazón. Era hermano de Joseph de La Colombière, vicario general en Canadá.
En 1676 fue enviado a Inglaterra como predicador de la Duquesa de York, la futura Reina de Inglaterra. De igual manera en la Corte de Saint-James. Aún en dificultades, consigue guiar a Santa Margarita por medio de cartas.
Acabó con la salud alterada, afectada de enfermedades de la garganta y pulmonares que parecían amenazar su trabajo de predicador. Atiende su llamada a Francia pero es arrestado y puesto en la prisión de King’s Bench Prison, siendo denunciado como conspirador. Su calidad de predicador de la Duquesa de York y la protección de Luis XIV, le permitieron escapar de la muerte, pero fue condenado al destierro en 1679.
Pasa los dos últimos años de su vida en Lyon, donde era el director espiritual de jóvenes jesuitas. Sus principales trabajos comprenden Réflexions Pieuses, Méditations sur la Passion, Retraite et Lettres Spirituelles, fueron publicados bajo el título de Œuvres du R. P. Claude de la Colombière (Avignon, 1832 ; París, 1864).
Sus reliquias se conservan en Paray-le-Monial en la Capilla de La Colombière cercana al convento de las Religiosas de la Visitación.
Canonizado por el Papa Juan Pablo II el 31 de mayo de 1992. Su fiesta es el 15 de febrero.