Liturgia y santoral 17/1/14 MO: S. ANTONIO abad

Memoria obligatoria: SAN ANTONIO, abad
– 1Sam 8, 4-7. 10-22a. Gritaréis contra el rey, pero Dios no os responderá.
– Sal 88. R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
– Mc 2, 1-12. El Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados
1 Entró de nuevo en Cafarnaúm; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa.
2 Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y él les anunciaba la Palabra.
3 Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro.
4 Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico.
5 Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados.»
6 Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones:
7 «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?»
8 Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones?
9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate, toma tu camilla y anda?”
10 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados – dice al paralítico -:
11 “A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”»
12 Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida.»

SANTORAL:

Santos: Antonio, abad; Julián Sabas, Rosalina, confesores; Espeusipi, Eleusipo y Meleusipo hermanos y Leonila, mártires; Antonio, Mérulo y Juan, confesores; Sulpicio, obispo.

Imagen
San Antonio, Abad († 356)
Este ilustre pionero del monaquismo nació en Egipto hacia el año 250.
Al morir sus padres, distribuyó sus bienes entre los padres y se retiró al desierto, donde comenzó a llevar una vida de austeridad y penitencia.
Reunió en torno a él muchos discípulos, supo confortar a muchos confesores de la fe durante la persecución de Diocleciano y apoyó firmemente a San Atanasio en sus luchas contra los arrianos.
Murió el año 356