Liturgia y santoral 17/1/13 MO: S. ANTONIO abad
Memoria obligatoria: SAN ANTONIO, abad
– Heb 3, 7-14. Animaos, los unos a los otros, mientras dure este «hoy».
– Sal 94. R. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón».
– Mc 1, 40-45. La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: “Si quieres, puedes limpiarme.” Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Quiero: queda limpio.” La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: “No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.” Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.
SANTORAL:
Santos: Antonio, abad; Julián Sabas, Rosalina, confesores; Espeusipi, Eleusipo y Meleusipo hermanos y Leonila, mártires; Antonio, Mérulo y Juan, confesores; Sulpicio, obispo.
San Antonio, Abad († 356)
Este ilustre pionero del monaquismo nació en Egipto hacia el año 250.
Al morir sus padres, distribuyó sus bienes entre los padres y se retiró al desierto, donde comenzó a llevar una vida de austeridad y penitencia.
Reunió en torno a él muchos discípulos, supo confortar a muchos confesores de la fe durante la persecución de Diocleciano y apoyó firmemente a San Atanasio en sus luchas contra los arrianos.
Murió el año 356