Liturgia y santoral 18/6/14 MIÉRCOLES
FERIA
– 2Re 2, 1. 6-14. Los separó un carro de fuego, y Elías subió al cielo.
– Sal 30. R. Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor.
– Mt 6, 1-6. 16-18. Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará
1 «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial.
2 Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.
3 Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha;
4 así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
5 «Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.
6 Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
16 «Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga.
17 Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro,
18 para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
SANTORAL:
Santos: Marcos, Marceliano (Marcelino), Ciriaco, Paula, Leoncio, Eterio, Germán, Paulino, Equicio, Hipacio, Teódulo, Martiria, Félix, Emilio, Crispín, Justo, Sicio, mártires; Amando, Auberto, obispos; Marina, virgen y mártir; Erasmo, Calogero, anacoretas; Isabel de Esconaugia, virgen.
Ciriaco y Paula fueron dos santos y mártires cristianos hispanorromanos, muertos en Málaga el 18 de junio de 303.
Eran jóvenes pertenecientes a la floreciente comunidad cristiana existente en la ciudad y presidida por el Obispo San Patricio. Apresados en el contexto de la décima persecución del emperador Diocleciano y Maximiano, fueron sometidos a dolorosos tormentos con el propósito de que renunciaran a su fe y adorasen a las divinidades paganas. Como no consiguieron tal propósito, fueron condenados a muerte y lapidados, atados a sendos árboles, en el margen del río Guadalmedina, en el lugar que aún hoy conocemos como Paseo de Martiricos (junto al estadio La Rosaleda). Ocurrida la muerte, cayó un fuerte aguacero que impidió que sus cuerpos fuesen quemados, y sus hermanos cristianos los recogieron y procedieron a su sepultura. Desde entonces y hasta el siglo XI fueron venerados en la ciudad y en toda la Bética.
Los Reyes Católicos consagraron a los Santos Mártires Ciriaco y Paula una de las cuatro parroquias fundacionales tras la toma de Málaga en la Guerra de Granada (1487), designaron a los Santos Mártires Ciriaco y Paula Patronos de la ciudad de Málaga en 1490, e incluyeron a los Santos Patronos en el Escudo de Armas en 1494