Liturgia y santoral 20/11/14 JUEVES
FERIA
– Ap 5, 1-10. El Cordero fue degollado y con su Sangre nos compró de
toda nación.
– Sal 149. R. Has hecho de nosotros para nuestro Dios un reino de sacerdotes.
– Lc 19, 41-44. ¡Si comprendieras lo que conduce a la paz!
41 Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella,
42 diciendo: «¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos.
43 Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes,
44 y te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que estén dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo de tu visita.»
SANTORAL:
Ampelio, Cayo, Agapio, Agapito, Nersas, Humberto, Maxencia, Octavio, Solutor, Anatolio, Tespesio, Dasio, Agaio, Basso, Dionisio, Ampelio, Eustaquio y Adventor, mártires; Benigno, Silvestre, Gregorio, Bernardo, Simplicio y Narsio, obispos; Beatas Ángeles de San José y María del Sufragio, vírgenes y mártires.
SAN EDMUNDO 841-869
El último rey de Estanglia, tal vez sucesor de Offa en el 855, una figura que se adornó póstumamente con todos los elogios concebibles («virtuoso, caritativo, humilde desde sus tiernos años», sin olvidar que «su rostro hermoso era de ángel más que de hombre»).
La desdicha idealizó a este monarca que en el 869 tuvo que hacer frente a una invasión de daneses que se instalaron en Thetford, Norfold. Edmundo les atacó con su ejército, fue derrotado y murió posiblemente después de que le hicieran prisionero sus enemigos.
Relatos más tardíos suponen que le azotaron y que luego fue asaeteado hasta que «no hallando ya lugar en el santo cuerpo para nuevas heridas, por una misma herida entraban de nuevo muchas saetas, tantas que causaba horror y compasión mirarlo, porque parecía un erizo, siendo otro nuevo san Sebastián».
Según la leyenda, sus súbditos acabaron encontrando su cuerpo, pero la cabeza del rey no aparecía, hasta que en medio de los campos oyeron una voz que gritaba: «Aquí estoy». Como siguieran sin verla y todos preguntasen «¿Donde estás?», la cabeza respondió tres veces: «Here, here, here», o sea, «Aquí, aquí, aquí», hasta orientarles en su búsqueda.
Venerado como mártir, su culto fue muy popular en la Inglaterra medieval, y sus reliquias se conservaron en Bury Saint Edmunds, en West Sufflok, donde en el año 1020 se fundó una gran abadía. Su atributo es una flecha