Liturgia y santoral 20/9/14 MO: Ss. ANDRÉS KIM y PABLO CHONG
Memoria obligatoria: SAN ANDRÉS KIM TAEGON, presbítero, y SAN PABLO CHONG HASANG y COMPAÑEROS, mártires
– 1Cor 15, 35-37. 42-49. Se siembra corruptible, resucita incorruptible.
– Sal 55. R. Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida.
– Lc 8, 4-15. Los de la tierra buena son los que guardan la palabra y dan fruto perseverando
4 Habiéndose congregado mucha gente, y viniendo a él de todas las ciudades, dijo en parábola:
5 «Salió un sembrador a sembrar su simiente; y al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino, fue pisada, y las aves del cielo se la comieron;
6 otra cayó sobre piedra, y después de brotar, se secó, por no tener humedad;
7 otra cayó en medio de abrojos, y creciendo con ella los abrojos, la ahogaron.
8 Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto centuplicado.» Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»
9 Le preguntaban sus discípulos qué significaba esta parábola,
10 y él dijo: «A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que viendo, no vean y, oyendo, no entiendan.
11 «La parábola quiere decir esto: La simiente es la Palabra de Dios.
12 Los de a lo largo del camino, son los que han oído; después viene el diablo y se lleva de su corazón la Palabra, no sea que crean y se salven.
13 Los de sobre piedra son los que, al oír la Palabra, la reciben con alegría; pero éstos no tienen raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba desisten.
14 Lo que cayó entre los abrojos, son los que han oído, pero a lo largo de su caminar son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a madurez.
15 Lo que en buena tierra, son los que, después de haber oído, conservan la Palabra con corazón bueno y recto, y dan fruto con perseverancia
SANTORAL:
Santos: Andrés Kim, presbítero, y Pablo Chong, mártires de Corea; Ciro, Clicerio, Filigonio, obispos; Miguel, Teodoro, Susana, Felipa, Sócrates, Dionisio, Eustaquio, Teopista, Agapio, Teopisto, Prisco, Evilasio, Privato, mártires; José María de Yermo y Parres, sacerdote y mártir; Fausta, Cándida, vírgenes; Montano, monje; Gregorio, Pedro, Demetrio, Isabel, anacoretas
SAN ANDRÉS KIM TAEGON Y COMPAÑEROS 1839-1846 y 1862-1867
La ceremonia de canonización de San Andrés Kim y sus 102 compañeros coreanos fue la primera ceremonia de canonización en tener lugar fuera de Roma desde hacía más de setecientos años. Los mártires eran representativos de los más de diez mil cristianos muertos en Corea por su fe cristiana. San Andrés Kim, primer sacerdote nativo de Corea, fue decapitado en 1846. No fue sino hasta 1882, sin embargo, cuando la persecución religiosa finalizó formalmente en Corea.
La libertad de escoger nuestras creencias religiosas sin coacción alguna es parte de nuestros derechos de nacimiento. A través del don del libre albedrío, Dios le permite a cada uno de nosotros que haga sus propias elecciones. A veces tomamos decisiones que nos alejan de Dios, y a veces hacemos elecciones que nos acercan a Él, pero el derecho a escoger es siempre nuestro.
Hacer elecciones puede a veces ser difícil. Todos apreciamos la posibilidad de elegir, pero lo bueno en exceso ya no es tan bueno. Por ejemplo, vas a comprar una camiseta y te enfrentas, literalmente, a un montón detrás de otro de posibilidades de elección. Color. Tejido. Precio. Estilo. Las posibilidades parecen tan ilimitadas, que puedes verte tentado a no tratar siquiera de clasificarlas.
Lo mismo puede pasar con la religión. Si estás en proceso de tomar una decisión, no te dejes llevar por la retórica bella o los edificios de lujo. En cambio, pide a Dios la gracia y sabiduría de reconocer la verdad cuando la veas. Luego pide el valor para actuar