Liturgia y santoral 24/9/19 ML: VIRGEN DE LA MERCED
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DE LA MERCED
Esdras 6,7-8.12b.14-20
Terminaron la construcción del templo y celebraron la Pascua
En aquellos días, el rey Darío escribió a los gobernantes de Transeufratina: “Permitid al gobernador y al senado de Judá que trabajen reconstruyendo el templo de Dios en su antiguo sitio. En cuanto al senado de Judá y a la construcción del templo de Dios, os ordeno que se paguen a esos hombres todos los gastos puntualmente y sin interrupción, utilizando los fondos reales de los impuestos de Transeufratina. La orden es mía, y quiero que se cumpla a la letra. Darío.”
De este modo, el senado de Judá adelantó mucho la construcción, cumpliendo las instrucciones de los profetas Ageo y Zacarías, hijo de Idó, hasta que por fin la terminaron, conforme a lo mandado por el Dios de Israel y por Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia. El templo se terminó el dia tres del mes de Adar, el año sexto del reinado de Darío. Los israelitas, sacerdotes, levitas y resto de los deportados, celebraron con júbilo la dedicación del templo, ofreciendo con este motivo cien toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos y doce machos cabríos, uno por tribu, como sacrificio expiatorio por todo Israel. El culto del templo de Jerusalén se lo encomendaron a los sacerdotes, por grupos, y a los levitas, por clases, como manda la ley de Moisés. Los deportados celebraron la Pascua el día catorce del mes primero; como los levitas se habían purificado, junto con los sacerdotes, estaban puros e inmolaron la víctima pascual para todos los deportados, para los sacerdotes, sus hermanos, y para ellos mismos.
Salmo responsorial: 121
Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron: / “Vamos a la casa del Señor”! / Ya están pisando nuestros pies / tus umbrales, Jerusalén. R.
Jerusalén está fundada / como ciudad bien compacta. / Allá suben las tribus, / las tribus del Señor, R.
según la costumbre de Israel, / a celebrar el nombre del Señor; / en ella están los tribunales de justicia, / en el palacio de David. R.
Lucas 8,19-21
Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llergar hasta él. Entoces lo avisaron: “Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.” Él les contestó: “Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.”
SANTORAL:
• Nuestra Señora de las Mercedes.
• San Anatolio de Milán, San Antonio González, San Gerardo Sagredo, San Isarno de Marsella, San Lupo de Lyon, San Pacífico de San Severino, San Rústico de Auvernia, San Silvano el atonita.
• Beato Antonio Martín Slomsek, Beata Columba Gabriel, Beato Dalmacio Moner, Beata Encarnación Gil Valls, Beato José Raimundo Ferragud Girbés, Beato José María Ferrándiz Hernández, Beato José Raimundo Pascual Ferrer Botella.
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED
Con el voto solemne especialísimo de consagrarse a libertar a los cristianos prisioneros de los sarracenos, quedándose personalmente como rehenes en vez del cautivo, cuando no bastaran los rescates, se crea en Barcelona, a primeros de agosto de 1218, la Orden de Nuestra Señora de la Merced para la redención de cautivos.
Es su fundador y primer religioso San Pedro Nolasco; y con él, el dominico San Raimundo de Peñafort y el Rey Jaime I de Aragón, que juntamente con su apoyo, les distingue sobre el hábito blanco con el escudo del reino.
Los tres fundadores siempre proclamaron que aquella iniciativa no había sido suya sino de una merced y una inspiración de la Reina y Madre de Misericordia.
Y a través de esta su Orden, redentora como su Hijo, Nuestra Señora de la Merced multiplica tanto sus misericordias a lo largo de los siglos, entre los prisioneros de los sarracenos, que su invocación se difunde también entre quienes padecen el todavía más trágico cautiverio del alma.
Y llega a hacerse en la cristiandad un nombre familiar: el de Santa María de las Mercedes.
El culto a Nuestra Señora de la Merced se extendió muy pronto por Cataluña y por toda España, por Francia y por Italia, a partir del siglo Xlll. El año 1265 aparecieron las primera monjas mercedarias. Los mercedarios estuvieron entre los primeros misioneros de América. En la Española o República Dominicana, por ejemplo, misionó Fray Gabriel Téllez (Tirso de Molina).
Barcelona se gloría de haber sido escogida por la Virgen de la Merced como lugar de su aparición y la tiene por celestial patrona. ”¡Princesa de Barcelona, protegiu nostra ciutat!”.
En el museo de Valencia hay un cuadro de Vicente López en el que varias figuras vuelven su rostro hacia la Virgen de la Merced, como implorándola, mientras la virgen abre sus brazos y extiende su manto, cubriéndolos a todos con amor , reflejando así su título de Santa María