Liturgia y santoral 24/6/13 Solemn: S. JUAN BAUTISTA

Solemnidad: LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA
– Is 49, 1-6. Te hago luz de las naciones.
– Sal 138. R. Te doy gracias, porque me has plasmado portentosamente.
– Hch 13, 22-26. Juan predicó antes de que llegara Jesús.
– Lc 1, 57-66. 80. Juan es su nombre
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías como su padre; pero la madre dijo: “No, debe llamarse Juan. Ellos le decían: ”No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre”. Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Este pidió una pizarra y escribió: “su nombre es Juan”. Todos quedaron admirados. Y en ese mismo momento, Zacarías recupero el habla y comenzó a alabar a Dios. Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: “¿Qué llegará a ser este niño? Porque la mano del Señor estaba con él. Y el niño crecía y se fortalecía. Permaneció en el desierto hasta el día en que se presentó a los israelitas.

SANTORAL:
El Nacimiento de San Juan Bautista.Santos: Teodgaro, Bartolomé, confesores; Orencio, Farnacio, Eros, Fermín, Ciriaco, Firmo, Longinos, hermanos; Fausto, Agilberto, Agoardo, mártires; Teodulfo, Simplicio, Gunardo, obispos; Iván, eremita; Juan Terestes, monje; Juan Portuense, anacoreta; José Yuan, sacerdote diocesano mártir de China.

Imagen
Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, Precursor del Señor, que, estando aún en el seno materno, al quedar lleno del Espíritu Santo, exultó de gozo por la próxima llegada de la salvación del género humano. Su nacimiento profetizó la Natividad de Cristo el Señor, y su existencia brilló con tal esplendor de gracia que el mismo Jesucristo dijo no haber entre los nacidos de mujer nadie tan grande como Juan el Bautista