Liturgia y santoral 26/1/15 MO: SS. TIMOTEO y TITO

Memoria obligatoria: SAN TIMOTEO Y SAN TITO, obispos
2Timoteo 1,1-8
Refrescando la memoria de tu fe sincera

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, llamado a anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido; te deseo la gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. Doy gracias a Dios, a quien sirvo con pura conciencia, como mis antepasados, porque tengo siempre tu nombre en mis labios cuando rezo, de noche y de día. Al acordarme de tus lágrimas, ansío verte, para llenarme de alegría, refrescando la memoria de tu fe sincera, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y que estoy seguro que tienes también tú. Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios.

Salmo responsorial: 95
Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.

Cantad al Señor un cántico nuevo, / cantad al Señor, toda la tierra; / cantad al Señor, bendecid su nombre. R.
Proclamad día tras día su victoria. / Contad a los pueblos su gloria, / sus maravillas a todas las naciones. R.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor, / aclamad la gloria y el poder del Señor, / aclamad la gloria del nombre del Señor. R.
Decid a los pueblos: “El Señor es rey, / él afianzó el orbe, y no se moverá; / él gobierna a los pueblos rectamente.” R.

Marcos 3: 22 – 30
Satanás está perdido

22 Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios.»
23 El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?
24 Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir.
25 Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir.
26 Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin.
27 Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.
28 Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.
29 Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.»
30 Es que decían: «Está poseído por un espíritu inmundo.»

SANTORAL:
Santos: Timoteo y Tito, obispos; Teógenes, Marco, Teofrido, Auxilio y Atanasio, obispos; Simeón, anacoreta; Paula, viuda; Ansurio (Isauro) y Vimarasio, obispos; Gabriel de Jerusalén, Amón, Notburga, confesores.

Imagen
San Timoteo y San Tito, Obispos (s. I)
San Pablo nombró obispos a Timoteo y Tito, sus discípulos y colaboradores.
Presidieron las Iglesias de Éfeso y de Creta, respectivamente.
En el Nuevo Testamento están las dos cartas que San Pablo escribió a Timoteo y la que escribió a Tito; tres epístolas llenas de excelentes recomendaciones para la formación de pastores y fieles.
Timoteo había nacido en Listra, de madre cristiana y padre pagano; se convirtió en el primer viaje apostólico de San Pablo.
Tito fue uno de los discípulos más apreciados por el Apóstol, nacido en una familia pagana y muy probablemente convertido por San Pablo