Liturgia y santoral 27/11/18 MARTES

FERIA
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (14,14-19):

Yo, Juan, miré, y apareció una nube blanca; y sentado sobre La nube alguien como un Hijo de hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro y en su mano una hoz afilada. Salió otro ángel del santuario clamando con gran voz al que estaba sentado sobre la nube:
«Mete tu hoz y siega; ha llegado la hora de la siega, pues ya está seca la mies de la tierra».
El que estaba sentado encima de la nube metió su hoz sobre la tierra y la tierra quedó segada. Otro ángel salió del santuario del cielo, llevando él también una hoz afilada. Y del altar salió otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, y gritó con gran voz al que tenía la hoz afilada, diciendo:
«Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque los racimos están maduros».
El ángel metió su hoz en la tierra y vendimió la viña de la tierra y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.

Salmo
Sal 95,10.11-12.13

R/. Llega el Señor a regir la tierra.

V/. Decid a los pueblos: «El Señor es rey:
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente». R/.

V/. Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. R/.

V/. Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,5-11):

En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
«Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida».
Ellos le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo:
«Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía:
«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo».

SANTORAL:
• San Acacio mártir, San Acario de Noyón, San Barlaán mártir, San Basileo obispo, San Facundo, San Gulstano, San Hirenarco, San Humilde de Bisignano, San Jacobo Interciso, San Laverio, San Máximo, San Primitivo, San Saturnino, San Sifrido de Carpentras, San Valeriano, San Virgilio de Salzburgo, Santa Bilhildis, San Eusicio, San Fergusto, San Francisco Antonio Fasani, San Leonardo, San Simeón Metafraste.
• Beato Bernardino de Fossa Amici, Beato Bronislao Kostowski, Beata Delfina de Glandéres, Beato Ramon Llull, Beato Tomás Koteda Kiuni y sus diez compañeros mártires.

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San Facundo y San Primitivo deriva el de la villa de Sahagún, situada al sureste de la provincia de León.
Los datos históricos sobre estos mártires son confusos debido a que supuestamente vivieron en el siglo III. Se cree que san Marcelo y santa Nonia eran los padres de estos dos hermanos que vivieron en los alrededores del río Cea, situado en la actual provincia de León.
Los testimonios conservados sobre la fecha de su martirio difieren, dado que El Breviario de Sahagún dicta que los hechos sucedieron durante el reinado de Marco Aurelio entre los años 161 y 180, cuando Ático era cónsul en España. Sin embargo un pergamino del siglo XI sitúa el martirio en el siglo III siendo cónsules en España Ático y Pretextato
Todos los testimonios recogidos sobre su martirio concuerdan en que la historia aconteció de manera que al llegar un día el cónsul Ático a la guarnición romana de Cea mandó publicar un edicto por el cual todos los moradores de aquellas comarcas debeín ofrecer sacrificio a un famoso ídolo romano. Al negarse los dos hermanos diciendo que profesaban la religión de Jesucristo fueron encarcelados.
La Historia del Real Monasterio de Sahagún, compuesta por el monje Romualdo de Escalona en el s. XVIII, resume el martirio en:
…Persistiendo firmes los dos jóvenes en la confesión de su fe, Ático multiplicó en ellos las más crueles torturas, desde el horno encendido al que fueron arrojados, hasta hacerles beber una pócima mortal que aquellos apuraron sin que les hiciera daño alguno, lo que motivó la conversión del sofista acusador. Siguiéronse los tormentos del potro, las uñas de hierro con que les arrancaron los nervios, de aceite hirviendo con que fueron rociados sus cuerpos, y las teas encendidas que luego les aplicaron. Más tarde se les vaciaron los ojos de sus órbitas, se les colgó de un hastial muy alto, cabeza abajo, del que se les bajó cuando creyó ya muertos; pero el pasmo de las circustantes rayó casi en la asonada […] cuando la muchedumbre les vio indemnes y curados, mientras uno de la multitud exclamó estar viendo a dos seres divinos que traían por los aires sendas palmas y coronas para Facundo y Primitivo. Oído lo cual, ordenó Ático que les fueran cortadas las cabezas, para impedir la proclamada coronación, brotando al punto de los cuellos mutilados sangre y agua, signo claro de que a Dios eran aceptos, tanto su martirio, cuanto la ofrenda casta de su fe. Acto seguido los sagrados restos fueron arrojados al río Cea.
Esto supuestamente sucedió el 27 de noviembre cerca del año 304.
Sus cuerpos fueron arrojados al río y encontrados donde fueron enterrados y en el lugar en que más tarde habrían de edificarse el Monasterio y la villa de Sahagún.

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