Liturgia y santoral 31/1/20 MO: SAN JUAN BOSCO
Memoria obligatoria: SAN JUAN BOSCO, presbítero
2Samuel 11,1-4a.5-10a.13-17
Me has despreciado, quedándote con la mujer de Urías
Al año siguiente, en la época en que los reyes van a la guerra, David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel, a devastar la región de los amonitas y sitiar a Rabá. David, mientras tanto, se quedó en Jerusalén; y un día, a eso del atardecer, se levantó de la cama y se puso a pasear por la azotea del palacio, y desde la azotea vio a una mujer bañándose, una mujer muy bella. David mandó a preguntar por la mujer, y le dijeron: “Es Betsabé, hija de Alián, esposa de Urías, el hitita.” David mandó a unos para que se la trajesen. Después Betsabé volvió a su casa, quedó encinta y mandó este aviso a David: “Estoy encinta.” Entonces David mandó esta orden a Joab: “Mándame a Urías, el hitita.” Joab se lo mandó. Cuando llegó Urías, David le preguntó por Joab, el ejército y la guerra. Luego le dijo: “Anda a casa a lavarte los pies.” Urías salió del palacio, y detrás de él le llevaron un regalo del rey. Pero Urías durmió a la puerta del palacio, con los guardias de su señor; no fue a su casa.
Avisaron a David que Urías no había ido a su casa. Al día siguiente, David lo convidó a un banquete y lo emborrachó. Al atardecer, Urías salió para acostarse con los guardias de su señor, y no fue a su casa. A la mañana siguiente, David escribió una carta a Joab y se la mandó por medio de Urías. El texto de la carta era: “Pon a Urías en primera línea, donde sea más recia la lucha, y retiraos dejándolo solo, para que lo hieran y muera.” Joab, que tenía cercada la ciudad, puso a Urías donde sabía que estaban los defensores más aguerridos. Los de la ciudad hicieron una salida, trabaron combate con Joab y hubo bajas en el ejército entre los oficiales de David; murió también Urías, el hitita.
Salmo responsorial: 50
Misericordia, Señor: hemos pecado.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, / por tu inmensa compasión borra mi culpa; / lava del todo mi delito, / limpia mi pecado. R.
Pues yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti solo pequé, / cometí la maldad que aborreces. R.
En la sentencia tendrás razón, / en el juicio resultarás inocente. / Mira, en la culpa nací, / pecador me concibió mi madre. R.
Hazme oír el gozo y la alegría, / que se alegren los huesos quebrantados. / Aparta de mi pecado tu vista, / borra en mí la culpa. R.
Marcos 4,26-34
Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: “El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.”
Dijo también: “¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas.” Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.
SANTORAL:
• San Francisco Xavier María Bianchi, San Geminiano, San Juan Bosco, Santa Marcela. San Metrano, San Waldo.
• Beata Ludovica Albertoni.
San Juan Bosco, S.D.B., llamado en italiano Giovanni Melchiorre Bosco y más conocido como Don Bosco (I Becchi, 16 de agosto de 1815-Turín, 31 de enero de 1888), fue un sacerdote, educador y escritor italiano del siglo XIX. Fundó la Congregación Salesiana, la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), la Asociación de Salesianos Cooperadores, el Boletín Salesiano, el Oratorio Salesiano y el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Promovió la Asociación de Exalumnos Salesianos, el desarrollo de un moderno sistema pedagógico conocido como Sistema preventivo para la formación de los niños y jóvenes y promovió la construcción de obras educativas al servicio de la juventud más necesitada, especialmente en Europa y América Latina. Fue uno de los sacerdotes más cercanos al pontificado de Pío IX y al mismo tiempo logró mantener la unidad de la Iglesia durante los duros años de la consolidación del Estado italiano y los enfrentamientos entre éste y el papa que ocasionó la pérdida de los llamados Estados Pontificios y el nacimiento de la Italia Unificada. Fue autor de numerosas obras, todas dirigidas a la educación juvenil y a la defensa de la fe católica, lo que lo destaca como uno de los principales promotores de la imprenta.
Su prestigio como sacerdote y como educador de los jóvenes necesitados o en riesgo, le valió el respeto de las autoridades civiles y religiosas de su tiempo y de su país, así como una notable fama en el extranjero. Sus obras fueron requeridas directamente por jefes de estado y autoridades eclesiásticas de países como Ecuador, El Salvador, España, Francia, Inglaterra, Polonia, Palestina, Panamá, Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia y Venezuela entre muchas otras. Fue un visionario de su tiempo al punto de predecir acontecimientos que se darían a lo largo del siglo XX en lo referente a sus salesianos, a la Iglesia católica y al mundo en general. El 1 de abril de 1934, solo 46 años después de su muerte en 1888, Juan Bosco fue canonizado por el papa Pío XI. Juan Pablo II le confirió el título de «Padre, Maestro y Amigo de los Jóvenes»
2020-01-31 00:00:01