Liturgia y santoral 4/5/19 SÁBADO
SÁBADO
Hechos 6,1-7
Eligieron a siete hombres llenos de espíritu
En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron: “No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea: nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra.” La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
La palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.
Salmo responsorial: 32
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
Aclamad, justos, al Señor, / que merece la alabanza de los buenos. / Dad gracias al Señor con la citara, / tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R.
Que la palabra del Señor es sincera, / y todas sus acciones son leales; / él ama la justicia y el derecho, / y su misericordia llena la tierra. R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, / en los que esperan en su misericordia, / para librar sus vidas de la muerte / y reanimarlos en tiempo de hambre. R.
Juan 6,16-21
Vieron a Jesús caminando sobre el lago
Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al lago, embarcaron y empezaron a atravesar hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago, y se asustaron. Pero él les dijo: “Soy yo, no temáis.” Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban.
SANTORAL:
• Santa Afra de Brescia, Santa Antonina de Nicea, San Ciríaco, presbítero y mártir, San Curcódomo diácono, San Florián de Lorch, San Gotardo de Hildesheim, San Ricardo Reynolds, Santo Silvano de Gaza.
• Beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago (en su Puerto Rico nativo; 14 de julio al extranjero), Beato Ceferino Giménez Malla, Beato Eduardo José Rosaz, Beato Juan Martín Moyë, Beato Ladislao de Gielniow, Beata Francisca de Paula de Jesús.
Florián de Lorch o Florián de Lorsch o San Florián (en latín: Florianus), muerto el 4 de mayo de 304, es un santo cristiano, patrón de Polonia, de la ciudad de Linz, de los limpiadores de chimeneas y de los bomberos, con fiesta litúrgica el 4 de mayo.
Florián vivía en Lauriacum en el tiempo de los emperadores Diocleciano y Maximiano. Comandaba el ejército imperial de Baviera. También era el responsable de las brigadas de bomberos.
Los romanos luchaban contra la expansión del cristianismo, y enviaron al cónsul Aquilino para acelerar la persecución de los cristianos.
Aquilino propuso a Florián ofrecer un sacrificio a una divinidad romana. Éste, siendo cristiano, se negó. Fue perseguido y torturado. Al final, fue arrojado al río Enns con una gran piedra atada al cuello.
Se cree que fue hermano de San Florencio de Anjou, quien fue salvado del martirio milagrosamente.
Más tarde, una mujer llamada Valeria tuvo una visión donde veía a Florián que le pedía que lo enterrara en un lugar más digno. Según las crónicas, sus restos mortales fueron llevados de vuelta a Polonia por Casimiro el Justo, que había recibido las reliquias del Papa Lucio II. Cuenta la tradición que el carro que transportaba los restos del santo se detuvo en la actual iglesia de San Florián Cracovia (Polonia), y que no se movió hasta que no se decidió levantar un templo en ese lugar en honor a él.
Se le representa con una cubeta de agua debido a la leyenda de que detuvo un incendio arrojando sobre el fuego un simple balde de agua.