Liturgia y santoral 6/10/17 ML: S. BRUNO
Memoria libre: SAN BRUNO, presbítero
Baruc 1,15-22
Pecamos contra el Señor no haciéndole caso
Confesemos que el Señor, nuestro Dios, es justo, y a nosotros nos abruma hoy la vergüenza: a los judíos y vecinos de Jerusalén, a nuestros reyes y gobernantes, a nuestros sacerdotes y profetas y a nuestros padres; porque pecamos contra el Señor no haciéndole caso, desobedecimos al Señor, nuestro Dios, no siguiendo los mandatos que el Señor nos había dado. Desde el día en que el Señor sacó a nuestros padres de Egipto hasta hoy, no hemos hecho caso al Señor, nuestro Dios, hemos rehusado obedecerle. Por eso, nos persiguen ahora las desgracias y la maldición con que el Señor conminó a Moisés, su siervo, cuando sacó a nuestros padres de Egipto para darnos una tierra que mana leche y miel. No obedecimos al Señor, nuestro Dios, que nos hablaba por medio de sus enviados, los profetas; todos seguimos nuestros malos deseos, sirviendo a dioses ajenos y haciendo lo que el Señor, nuestro, Dios reprueba.
Salmo responsorial: 78
Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad, / han profanado tu santo templo, / han reducido Jerusalén a ruinas. / Echaron los cadáveres de tus siervos / en pasto a las aves del cielo, / y la carne de tus fieles / a las fieras de la tierra. R.
Derramaron su sangre como agua / en torno a Jerusalén, / y nadie la enterraba. / Fuimos el escarnio de nuestros vecinos, / la irrisión y la burla de los que nos rodean. / ¿Hasta cuándo, Señor? / ¿Vas a estar siempre enojado? / ¿Arderá como fuego tu cólera? R.
No recuerdes contra nosotros / las culpas de nuestros padres; / que tu compasión nos alcance pronto, / pues estamos agotados. R.
Socórrenos, Dios, Salvador nuestro, / por el honor de tu nombre; / líbranos y perdona nuestros pecados / a causa de tu nombre. R.
Lucas 10,13-16
Quien me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado
En aquel tiempo, dijo Jesús: “¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidas de sayal y sentadas en la ceniza. Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al ionfierno. Quien a vosotros os escucha a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado.”
SANTORAL:
• San Adalberón, San Artaldo, San Bruno de Colonia, Santa Fe de Agen, San Francisco Tran Van Trung, San Juan Xenos, San Magno de Venecia, Santa María Francisca de las Llagas, San Pardulfo, San Renato de Sorrento, San Román de Auxerre, San Ságar, San Ywio.
• Beato Francisco Hunot, Beato Isidoro de San José de Loor, Beata María Rosa Durocher, Beato Juan de Palafox.
Bruno (c. 1030 – 6 de octubre de 1101) fue un sacerdote alemán, fundador de la orden religiosa contemplativa de los Cartujos.
Las primeras noticias de Bruno son que es canónigo en Colonia, realizó estudios de letras seculares y teológicas, estudió teología en Reims, Francia, pasando a ser catedrático en 1057. Fue director de enseñanza en Reims. Entre sus estudiantes se encontraba Eudes de Chatillon, después llamado papa Urbano II. Tras la muerte de su maestro Raymond Diocrès y la revelación de que este se había condenado, Bruno decide adoptar la vida eremítica bajo la dirección de Roberto de Molesmes. El obispo de Grenoble, Hugo, le cede la zona montañosa de la Cartuja o “Chartreuse” en francés, donde construye un oratorio rodeado de celdas, con lo que nace la orden de la Cartuja en el año 1084.
Llamado a Roma, ayuda en la reforma de Urbano II. Prefirió la vida contemplativa y regresó a la soledad renunciando al arzobispado de Reggio. Se retiró a la cartuja de La Torre, en Calabria, donde vivió en soledad junto con unos pocos laicos y algunos clérigos, en ese lugar murió y fue enterrado.
Sin embargo, en 1514 obtuvieron del papa León X el permiso de celebrar la fiesta de su fundador, y Clemente X la extendió a toda la Iglesia en 1674. El santo es particularmente popular en Calabria, y el culto que se le tributa refleja en cierto modo el doble aspecto activo y contemplativo de su vida.