Liturgia y santoral 6/3/13 MIÉRCOLES

FERIA
– Dt 4, 1. 5-9. Observad los mandatos y cumplidlos.
– Sal 147. R. Glorifica al Señor, Jerusalén.
[b – Mt 5, 17-19. Quien cumpla y enseñe será grande[/b]
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.”

SANTORAL:
Santos: Marciano, Olegario, Basilio, Evagrio, Crodegando, Claudiano, obispos; Agapio, Víctor, Victorino, Claudiano, Basa, Marciano, Conón, mártires; Cirilo, Evagrio, confesores; Coleta, Rosa de Viterbo, Kinesburga, Kineswuida, vírgenes; Bauterio, anacoreta. a b

Imagen
Santa Coleta, Nicolette o Nicoleta, virgen, que observó primero la tercera Orden de San Francisco y consiguió luego que un gran número de conventos de la segunda Orden aceptase la observancia primitiva († 1447) Recibe en 1381 el nombre de Nicoleta, en agradecimiento de sus padres, cincuentenarios, al ver cumplidas sus plegarias a San Nicolás, pidiendo familia. De su padre, artesano en Corbie, junto a Amiens, aprende la virtud y el trabajo. De su madre, una honda piedad, reflejada en la confesión semanal. Después de sus estudios, se hace religiosa de Santa Clara; y lleva a su Orden el fervor de la observancia perfecta, al frente de muchos conventos, hasta su muerte en Gante el 6 de marzo de 1447. Santa Colette se sintió llamada por Dios a restaurar la Orden a su severidad inicial. Bajo el consejo de su director espiritual, se puso en marcha para su misión. No hace falta decir que no fue recibida con entusiasmo. El cardenal Pedro de Luna había escuchado y bendecido sus ideales en Niza. Y ella a su vez trabajó incansablemente, apoyando a San Vicente Ferrer, en sus esfuerzos por superar el cisma de Occidente. Murió Coleta, después de recibir fervorosamente los sacramentos, en Gante (Bélgica), el día 6 de marzo de 1447, con sesenta y seis años de edad, después de haber sido adornada con los dones de profecía y milagros. Ella misma fundó dieciocho nuevos conventos llamados de las Clarisas Pobres, las descalzas, que viven en alegría el espíritu de Coleta