Liturgia y santoral 6/4/13 SÁBADO OCTAVA PASCUA
SÁBADO DE LA OCTAVA DE PASCUA
– Hch 4, 13-21. No podemos menos de contar lo que hemos visto y oído.
– Sal 117. R. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste. O bien: Aleluya.
– Secuencia (ad libitum). Ofrezcan los cristianos…
– Mc 16, 9-15. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando. Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron. Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando a una finca. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.”
SANTORAL:
Santos: Celestino I, papa; Celso, Prudencio, Ireneo, obispos; Platónides, Ciriaca, confesores; Marcelino, Timoteo, Diógenes, Amando, Macario, Máximo, mártires; Urbano, Geramaro, Winebaldo, Guillermo, abades; Eutiquio, patriarca; Notkero el Tartamudo, monje (beato).
Celestino I, (* Roma, ¿? – † 27 de julio de 432). Papa n.º 43 de la Iglesia católica de 422 a 432.
Hijo de Prisco, ciertas fuentes lo emparentan con el emperador Valentiniano III. Fue diácono en Roma y, según la tradición, durante un tiempo vivió en Milán donde conoció a San Antonio[cita requerida].
Elegido papa por aclamación el 10 de septiembre de 422, tuvo que hacer frente a un variado número de doctrinas heréticas como el nestorianismo, el pelagianismo, el donatismo, el maniqueísmo y el novacianismo y que culminaron en los últimos días de su pontificado con la celebración del Concilio de Éfeso en 431, que supuso la condena tanto del pelagianismo como del nestorianismo. Esta última doctrina, defendida por el patriarca de Constantinopla, Nestorio, separaba las dos naturalezas de Cristo y definía a María como Khristotokos (Madre de Cristo) pero no como Theotokos (Madre de Dios).
En el citado concilio, Celestino estuvo representado por Cirilo de Alejandría quien defendió la unidad de las dos naturalezas de Cristo y que servirá de base en un futuro para que Eutiques elabore la doctrina que dará lugar al monofisismo.
Celestino I murió el 27 de julio de 432