Liturgia y santoral 7/1/15 ML: S. Raimundo de Peñafort

MEMORIA LIBRE: San Raimundo de Peñafort, presbítero
Juan 3,22-24.4,1-6
Pongan a prueba su inspiración, para ver si procede de Dios

Y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó.
El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Queridos míos, no crean a cualquiera que se considere inspirado: pongan a prueba su inspiración, para ver si procede de Dios, porque han aparecido en el mundo muchos falsos profetas.
En esto reconocerán al que está inspirado por Dios: todo el que confiesa a Jesucristo manifestado en la carne, procede de Dios.
Y todo el que niega a Jesús, no procede de Dios, sino que está inspirado por el Anticristo, por el que ustedes oyeron decir que vendría y ya está en el mundo.
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque aquel que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.
Ellos son del mundo, por eso hablan el lenguaje del mundo y el mundo los escucha.
Nosotros, en cambio, somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios no nos escucha. Y en esto distinguiremos la verdadera de la falsa inspiración.

Salmo 2
Te daré las naciones como herencia

Voy a comunicar el decreto del Señor:
El me ha dicho:
«Tú eres hijo mío, yo te he engendrado hoy.

«Pídeme, y te daré las naciones como herencia,
y como propiedad, los confines de la tierra.
Por eso, reyes, sean prudentes;

aprendan, gobernantes de la tierra.
Sirvan al Señor con temor;
temblando, ríndanle homenaje.

Mateo 4,12-17.23-25.
El Reino de los Cielos está cerca

Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea.
Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí,
para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías:
¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones!
El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz.
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: “Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca”.
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente.
Su fama se extendió por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos, afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y paralíticos, y él los curaba.
Lo seguían grandes multitudes que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.

SANTORAL:
Santos: Raimundo de Peñafort, Luciano, presbíteros; Clerodiae, Julián, Félix, Jenaro, mártires; Teodoro, monje; Ciro, Crispín, Nicetas, Valentín, obispos; Canuto Lavar rey, Alberto, Anastasio, confesores; Macra y Virginia, vírgenes.

Imagen
San Raimundo de Peñafort, presbítero (1175-1275)
Nació hacia el año 1175, en Villafranca del Panadés, cerca de Barcelona. Fue primero canónigo de la iglesia de Barcelona, después ingresó en la Orden de Predicadores. Elegido superior general de su Orden, la gobernó con gran sabiduría y prudencia.
Se destacó por sus enseñanzas en Teología Moral y Derecho Canónico. Entre sus escritos, destaca la Summa casuum, para la administración genuina y provechosa del Sacramento de la Penitencia.
Murió en Barcelona el año 1275