Liturgia y santoral 8/11/14 ML: Sta. MARÍA EN SÁBADO

Memoria libre: SANTA MARÍA EN SÁBADO
– Flp 4, 10-19. Todo lo puedo en aquel que me conforta.
– Sal 111. R. Dichoso quien teme al Señor.
– Lc 16, 9-15. Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras?
9 «Yo os digo: Haceos amigos con el Dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas.
10 El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho.
11 Si, pues, no fuisteis fieles en el Dinero injusto, ¿quién os confiará lo verdadero?
12 Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro?
13 «Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero.»
14 Estaban oyendo todas estas cosas los fariseos, que eran amigos del dinero, y se burlaban de él.
15 Y les dijo: «Vosotros sois los que os la dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que es estimable para los hombres, es abominable ante Dios.

SANTORAL:
Claudio, Nicostrato, Sinforiano, Castorio, Simplicio, mártires; Godofredo, abad; Diosdado y Claro, presbíteros; Alvito, Mauro, Wilehado y Godefrido, obispos.

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LOS CUATRO SANTOS CORONADOS 306
Que es posible que fueran más, porque en la identificación de estos mártires se mezclan noticias muy confusas. Tal vez se trate de dos grupos diferentes de santos, cinco canteros de la Panonia inferior, en la actual Yugoslavia, y cuatro suboficiales romanos, cornicularii, que llevaban una insignia de metal llamada corniculum (estos últimos explican el nombre de coronados).
Sea como fuere, ya en el siglo IV se levantó en Roma, muy cerca del Coliseo, una iglesia en su honor que fue destruida por los normandos, más tarde rehecha y por fin restaurada en varias ocasiones. Allí se conservan unas reliquias veneradas desde muy antiguo.
Los cinco canteros de Sirmium (Sremska Mitrovica) se llamaban Claudio, Nicostrato, Sinforiano, Castorio y Simplicio, y al negarse a esculpir un ídolo que podía dar ocasión de idolatrar fueron metidos en cajas de plomo selladas que se arrojaron a un río.
Más incierta parece ser la historia de cuatro hermanos (Severo, Severiano, Carpóforo y Victorino), todos cornicularii, a quienes se exigió que quemaran incienso ante una estatua del dios Esculapio en las termas de Trajano. Se les supone muertos a consecuencia de bárbaros azotes.
Los cuatro (o cinco) canteros – que durante la Edad Media fueron patronos de las cofradías de canteros y albañiles – nos parecen mártires de una concepción muy alta en su oficio, ya que murieron por no creer que el arte es neutral y que lo purifica todo. Por encima del arte – y del deber militar en el caso de los cornicularii – afirmaban una responsabilidad mayor de la que nada ni nadie podía eximirles, y ésta es la razón de su corona de gloria que hoy celebra el calendario.