Liturgia y santoral 8/2/13 ML: S. JERÓNIMO EMIL

Memoria libre: SAN JERÓNIMO EMILIANI
– Heb 13, 1-8. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre.
– Sal 26. R. El Señor es mi luz y mi salvación.
– Mc 6, 14-29. Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado
En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él. Unos decían: “Juan Bautista ha resucitado, y por eso los poderes actúan en él.” Otros decían: “Es Elías.” Otros: “Es un profeta como los antiguos.” Herodes, al oírlo, decía: “Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado.” Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: “Pídeme lo que quieras, que te lo doy.” Y le juró: “Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.” Ella salió a preguntarle a su madre: “¿Qué le pido?” La madre le contestó: “La cabeza de Juan, el Bautista.” Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: “Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.” El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.

SANTORAL:
Santos: Jerónimo Emiliano, presbítero; Juan de Mata, fundador; Pablo, Lucio, Ciriaco, Dionisio, Quinta, Emiliano, Sebastián, Filadelfo y Policarpo, mártires; Juvencio, Honorato, obispos; Esteban, abad.

Imagen
San Jerónimo Emiliani
Nació en Venecia el año 1486.
Abandonó la carrera de las armas para consagrarse al servicio de los pobres entre quienes distribuyó sus bienes.
Fundó la Orden de los Clérigos Regulares de Somasca, para socorrer a los niños huérfanos y pobres.
Murió en Somasca (Bérgamo) el año 1537