Triduo a la Oración en el Huerto
Jesús se alejó por segunda vez y suplicó: “Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que yo lo beba, que se haga tu voluntad”. El Maestro en la escena del Huerto de los Olivos nos enseña a obedecer al Padre, por encima de la propia vida.
Este gesto es el que hemos recordado un año más en el Triduo a la Sagrada Imagen de nuestra propiedad.
En el último día, se juntó el sacrificio del Maestro con el del Santo Padre que hacía efectiva su renuncia al Pontificado…
Sacrificio y obediencia