VIERNES SANTO 2013
De nuevo amanece lloviendo.
Nuestra Banda acude al Via Crucis de la OFS que se suspende y se desarrolla en el interior de la Iglesia de la Inmaculada.
La Iglesia se abre a las 10 de la mañana y pronto se llena de público, continuando así hasta el cierre a las 11 de la noche.
Se traslada el Sermón de las Siete Palabras a la Santa Iglesia Catedral, participando una representación de la Cofradía.
A las 5 de la tarde los Sagrados Oficios con la adoración del Arbol de la Cruz.
Y comienza la incertidumbre sobre si se celebra la Procesión General. Las predicciones metereológicas no son claras, no garantizan un claro de tres horas. Las conversaciones telefónicas con la JCSS y demás penitenciales se suceden. Por fin se toma la dolorosa decisión de suspender la Procesión con el consiguiente disgusto de cofrades y espectadores. Pero debe primar ante todo la seguridad de nuestros cinco pasos. Se canta la Salve a la Virgen y se mantiene abierto el templo, recibiendo la visita del Embajador de Rusia, acompañado del Alcalde.
Una nueva suspensión en un “annus horribilis”
De nuevo amanece lloviendo.
Nuestra Banda acude al Via Crucis de la OFS que se suspende y se desarrolla en el interior de la Iglesia de la Inmaculada.
La Iglesia se abre a las 10 de la mañana y pronto se llena de público, continuando así hasta el cierre a las 11 de la noche.
Se traslada el Sermón de las Siete Palabras a la Santa Iglesia Catedral, participando una representación de la Cofradía.
A las 5 de la tarde los Sagrados Oficios con la adoración del Arbol de la Cruz.
Y comienza la incertidumbre sobre si se celebra la Procesión General. Las predicciones metereológicas no son claras, no garantizan un claro de tres horas. Las conversaciones telefónicas con la JCSS y demás penitenciales se suceden. Por fin se toma la dolorosa decisión de suspender la Procesión con el consiguiente disgusto de cofrades y espectadores. Pero debe primar ante todo la seguridad de nuestros cinco pasos. Se canta la Salve a la Virgen y se mantiene abierto el templo, recibiendo la visita del Embajador de Rusia, acompañado del Alcalde.
Una nueva suspensión en un “annus horribilis”